A la hora de acomodar agenda, programar planes, el deporte es lo primero que solemos resignar.
Por ese motivo, la bici puede ser un gran aliado para nuestros trayectos hacia el trabajo.

Este fenómeno comienza a sumar cada vez más adeptos, no solo por lo rentable, sino porque resulta más rápido y, encima, ayuda a entrenar nuestro cuerpo.

Ahora bien, la transpiración y las altas  temperaturas pueden ser desventajas que nos lleven a dudar sobre esta actividad. No desesperemos: hay soluciones.

Pedalear y estar presentable

Planeá la ruta. Aunque pueda parecer algo monótono, evitá sorpresas de tránsito con caminos menos frecuentados. Además, tratá de salir  con tiempo y llevate siempre una botella con agua. La hidratación es fundamental para cualquier tipo de ejercicio.

También es recomendable llevar un kit de herramientas básicas con parches para cámara, espátulas para desmontar la llanta y un par de llaves (dependiendo del tipo de tornillería que tenga nuestra bicicleta). Es más sencillo solucionar el problema si contamos con todo lo necesario para hacerlo que perder tiempo buscando una gomería o caminar llevando la bicicleta al lado. Listos? A pedalear!

12 de octubre de 2017
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