16May 2019
Conocé la importancia del líquido sinovial para tus articulaciones

Si te duelen, uno de los motivos puede ser la falta de este fluido. En la nota te contamos cómo funciona y cómo se preserva.

El líquido sinovial es un fluido, de textura viscosa y color blanquecino o amarillento, que lubrica las articulaciones. Está compuesto por ácido hialurónico y tiene tres funciones: proporcionar los nutrientes al cartílago; lubrificar la articulación para que las articulaciones no sufran con el roce, y amortiguar los golpes que pueda recibir la articulación.

Gracias a él, todas nuestras articulaciones -como rodillas, muñecas, codos, hombros y cadera, dedos de manos y pies- funcionan manteniendo un “engranaje aceitado” y  amortigua los movimientos del cuerpo.

Si la composición del líquido sinovial se alterara, ello puede deberse a un proceso inflamatorio de la membrana sinovial, pero existen diversas enfermedades que pueden afectar a las articulaciones, entre las que se encuentran el lupus, la artritis reumatoide, artritis séptica, etc.

Si el especialista detectara alguna falencia, puede solicitar una muestra de análisis mediante una punción. Se trata de una intervención muy sencilla a través de la inserción de una jeringa dentro del espacio articular que extrae el líquido que luego será analizado en el laboratorio.

Mediante la muestra se podrá examinar color del líquido y composición, conteo de glóbulos rojos y blancos, y se buscará posibles sustancias nocivas como cristales (en caso de Gota) o bacterias (en caso de infección). También se controla la glucosa, las proteínas, el ácido úrico, la deshidrogenasa láctica (DHL) y la concentración de células.

La punción de líquido sinovial permite detectar distintas artropatías, enfermedades reumáticas de las articulaciones.

Los especialistas sugieren realizar estas recomendaciones para mantener el líquido sinovial en los niveles adecuados para nuestro organismo:

  • Hidratarse. Mantener el hábito de tomar agua. En el hombre se sugiere que beba 4 litros de agua o sea 15 vasos de agua al día. En tanto, la mujer 3 litros, es decir, 11 vasos de agua al día.
  • Elongar. Las elongaciones y estiramientos en las articulaciones de todo el cuerpo, mejora la función y los niveles del líquido sinovial.
  • Entrenar mediante actividad física. A medida que aumenta la edad la producción del líquido disminuye, pero es posible mantenerlo en niveles fisiológicos adecuados gracias a una buena alimentación y a la actividad física.
  • Alimentación rica en nutrientes. Evitar alimentos con mucha azúcar y mucha sal. Llevar una dieta variada que incluya todos los grupos de alimentos en las cantidades adecuadas para el estilo de vida, el cuerpo y la edad de cada persona. La palta, el aceite de oliva, las frutas secas como las nueces, almendras y frutas frescas son alimentos muy protectores, ideales para incluir en la dieta.
  • Suplementos dietarios de vitaminas o minerales. Pueden ayudar siempre que sean indicados por el médico.
  • Mantener el peso adecuado. Evitar el sobrepeso porque las articulaciones por el exceso de peso se ven tensadas, aumentan la producción de líquido y se alteran todas sus funciones.
16 de mayo de 2019
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