Los últimos estudios sobre esta enfermedad indican que se trataría de un trastorno metabólico-psiquiátrico.
La anorexia nerviosa es una patología grave, que sin tratamiento puede llevar a la muerte del paciente. Se caracteriza por una imagen del cuerpo distorsionada y el miedo a subir de peso por quienes la padecen.
Con mayor cantidad de mujeres, aunque los varones no están excentos, la anorexia se manifiesta en acciones para mantener un peso por debajo de lo normal para esa persona, como por ejemplo dejar de comer por días y la realización de ejercicio físico excesivo.
Para controlar el consumo de calorías, pueden ingerir de modo indebido laxantes, suplementos dietéticos, diuréticos o enemas. La distorsión es tan grande que no importa cuánto baje de peso, la persona continúa sintiendo temor a aumentar.
Hasta el momento, la anorexia era tratada sólo como una enfermedad psicológica y/o psiquiátrica ya que los pacientes muestran baja autoestima, trastornos obsesivo- compulsivos, depresión y esquizofrenia. Pero estudios recientes de la Universidad de Carolina del Norte, revelan que la anorexia nerviosa también podría tener un componente que en la función del metabolismo.
Esta investigación abre la oportunidad para comprender por qué las personas con anorexia, con frecuencia, vuelven a un peso bajo que pone en riesgo hasta su vida, incluso después de haber realizado un tratamiento terapéutico.
Los especialistas indican que se trataría de una enfermedad poliédrica, es decir que influyen variables asociadas al trastorno mental y factores metabólicos, por ello, habría que redefinir la patología como un trastorno metabólicopsiquiátrico.
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