Los síntomas de la endometriosis no son iguales en todas las pacientes. En la mayoría de los casos se asocia a dolores intensos, sangrados irregulares y problemas de fertilidad. En esta nota te contamos de qué se trata este trastorno y qué soluciones existen para mejorar la calidad de vida de las mujeres que la padecen.
La endometriosis se caracteriza por la presencia de tejido endometrial en otras localizaciones como los ovarios, la pelvis o la vejiga. Normalmente el endometrio, que es la capa que recubre el interior del útero y crece en cada ciclo de la mujer, se desprende y se elimina con el flujo menstrual, y vuelve a crecer en el ciclo siguiente.
Hoy en día, los especialistas controlan sus efectos e incluso hacen posible que una mujer con endometriosis, si lo desea, logre concebir y llevar a término un embarazo. Esta no es una enfermedad rara. Por el contrario, afecta a un porcentaje muy alto de mujeres (entre a un 10% y 30% de la población total). Puede transmitirse de forma hereditaria, y suele diagnosticarse entre los 25 y los 35 años, aunque comienza a desarrollarse con el inicio de la menstruación regular.
Algunas de las lesiones que puede producir son los “quistes de chocolate” en los ovarios (que son cápsulas de llenas de líquido procedente de las menstruaciones). El tejido endometrial puede presentarse en otras localizaciones menos frecuentes, como el tabique recto-vaginal, intestino o pulmón.
Los síntomas más comunes y frecuentes
Períodos menstruales dolorosos y abundantes
Padecimiento de dolor en la zona pélvica o lumbago durante el ciclo menstrual
Molestias gastrointestinales
Dolor abdominal bajo o calambres antes y durante la menstruación
Dolencias durante o después de la relación sexual
Dolor con las deposiciones
Dolor al orinar durante la menstruación
Problemas de fertilidad
¿Es posible prevenir la endometriosis?
Por el momento se desconocen políticas de prevención. Para las mujeres con riesgo alto de padecerla, se podría pensar en el uso de anticonceptivos, ya que pueden prevenir la recaída de la enfermedad. Se recomienda su uso en los períodos en los que no se busca el embarazo.
¿Cómo aliviar los síntomas?
El ejercicio físico medido y controlado, las técnicas de relajación a través de la respiración honda y la meditación, y la toma puntual de analgésicos o medicamentos hormonales (siempre bajo receta y supervisión médica). Aunque no curan la enfermedad, resultan muy efectivos para evitar las molestias y gozar de una vida plena y normal.
En casos extremos de endometriosis aguda y los síntomas frecuentes e intensos, un ginecólogo de cabecera podría considerar adecuada una cirugía por laparoscopia.
La endometriosis y la infertilidad: ¿qué se puede hacer?
Endometriosis no siempre es sinónimo de infertilidad. Sin embargo, las mujeres que padecen endometriosis grave presentan mayores complicaciones para lograr el embarazo de manera natural. Esto se debe a que esta patología afecta sus trompas y su calidad ovocitaria.
Gracias a los avances tecnológicos y a los esfuerzos de la ciencia de la ginecología y la medicina reproductiva, hay muchas técnicas efectivas que mejoran su calidad de vida y ayudan a cumplir el deseo de ser madres.
Si la indicación médica es la cirugía a través de la laparoscopia, es fundamental estudiar la reserva ovárica de la mujer ya que se verá afectada por este procedimiento. Para estas pacientes, preservar la fertilidad antes de realizarse el tratamiento quirúrgico le otorgará la posibilidad de planificar la maternidad y elegir a futuro cuando buscar el embarazo.
Hay mujeres que consiguen sus gestaciones de manera natural o mediante técnicas de reproducción asistida. La Fecundación In Vitro (FIV) es un tratamiento indicado en pacientes con esta enfermedad cuando otras técnicas han fallado.Las mujeres que padecen esta enfermedad pueden sentirse solas, aisladas y con depresión. Por eso, la contención psicológica es fundamental. También es importante apoyarse en las personas íntimas para superar el momento del diagnóstico definitivo, y después de un tiempo, comprobar que es posible vivir con la endometriosis e integrarla en una rutina vital.
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