El cáncer de mama afecta a 1 de cada 8 mujeres a lo largo de su vida. Se trata del cáncer más común en el mundo. Por eso, cada 19 de octubre, en el Día de la Sensibilización sobre el Cáncer de Mama, se recuerda la necesidad de continuar investigando para reducir el número de diagnósticos. Aquí presentamos algunas investigaciones al respecto.
La tasa de supervivencia del cáncer de mama está completamente determinada por la etapa de desarrollo en la que se realiza el diagnóstico. La posibilidad de curación de esta enfermedad supera el 95% si se encuentra en su fase inicial.
Eso ha sido posible gracias al descubrimiento de nuevos biomarcadores para detectarlo de manera temprana, a la innovación tecnológica en el diagnóstico y al descubrimiento de técnicas menos invasivas.
Uno de los desafíos más importantes para la ciencia es lograr un diagnóstico precoz.
Inteligencia Artificial
En agosto de 2023, el Massachusetts Institute of Technology (MIT) diseñó un dispositivo que usa la Inteligencia Artificial para detectar los tumores mamarios en sus etapas más tempranas.
Dado que se trata de un aparato flexible y portátil, de tamaño relativamente reducido y hecho mediante impresión 3D, que se fija a un sujetador, una de sus características destacables es precisamente la capacidad de autoexploración que ofrece.
Aunque el proyecto es solo un prototipo, los resultados son optimistas porque permitirían a la usuaria llevar uncontrol rutinario propio en cualquier momento y lugar, lo que podría aumentar la frecuencia de los cribados de cáncer de mama, una práctica que podríasalvar la vida de muchas pacientes.
La leche materna
En septiembre de este año, un grupo de investigadores del Hospital Vall d’Hebron (Barcelona) descubrió queun tipo de ADN se encuentra en la leche materna de las mujeres que han sido diagnosticadas durante el embarazo o el postparto, lo que podría ayudar a identificar el tumor de manera temprana en el futuro.
En los últimos años, la biopsia líquida se ha realizado por proximidad a la ubicación del tumor: por ejemplo, el análisis de orina ha sido útil para detectar el cáncer de vejiga, y el análisis de saliva para detectar el cáncer de cabeza y cuello. Por lo tanto, se tomó una muestra de leche materna congelada de una paciente, más de un año antes de su diagnóstico, y se encontró que su ADN tenía la misma mutación que el tumor.
La biopsia líquida a través de la leche materna podría ser una técnica para el diagnóstico mucho más efectiva y menos invasiva que las utilizadas actualmente. Se descubrió que 13 de las 15 muestras tenían las mismas mutaciones que en el tumor.
El cáncer de mama en 5 biomarcadores
Un grupo de investigadores del Hospital Vall d’Hebron descubrió cinco biomarcadores en la sangre que indican el riesgo preciso de desarrollar cáncer de mama: miR-125b, miR-29c, miR-16, miR-1260 y miR-451.
El miR-16 fue el más sospechoso de todos. Este regula la proteína CD44, que está relacionada con un tipo de cáncer de mama extremadamente agresivo.
Como resultado, los investigadores descubrieron que una expresión elevada de CD44 se traducía en niveles de miR-16 demasiado bajos, lo que indicaba un alto riesgo de contraer este cáncer de mama agresivo.
Por lo tanto, se ha llegado a la conclusión de que esta
técnica poco invasiva podría ser utilizada con frecuencia como prueba
molecularen pacientes con un mayor índice de riesgo.
Nuevos fármacos
En el Centro de Química Inorgánica en la Argentina (CEQUINOR, CONICET-UNLP-CICPBA), un equipo liderado por el investigador del CONICET, Ignacio León, se destaca en el diseño, desarrollo, síntesis y caracterización de nuevos fármacos potencialmente terapéuticos para el cáncer de mama subtipo triple negativo, el más agresivo y metastásico, que representa entre el 15 y el 20 por ciento de todos los casos.
Estudian las llamadas metalodrogas, es decir, drogas derivadas de metales para buscar nuevas alternativas terapéuticas, ya que las que se utilizan actualmente (antraciclinas, taxanos, derivados de platino) tienen asociado una toxicidad alta y efectos adversos en los pacientes.
Entre las metalodrogas se encuentra una a base de cobre que es de bajo costo y con muchos menos posibles efectos adversos. La idea es aportar alternativas al tratamiento de esos tumores que, actualmente, no cuentan con una terapia efectiva.
El objetivo es utilizar herramientas de nanotecnología para funcionalizar esas metalodrogas y así incrementar su efectividad a través de una mejor dirección hacia la célula tumoral. De esta forma, se busca evitar o disminuir los posibles potenciales efectos secundarios.
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