El mal de Parkinson es un trastorno neurológico degenerativo que afecta a casi diez millones de personas en todo el mundo. Se manifiesta principalmente a través de temblores sin control, mayormente en las manos, perjudicando así la vida diaria de quienes lo padecen.
Si bien existen medicamentos positivos, su rendimiento va disminuyendo y, además, presenta varios efectos secundarios.
La compañía inglesa GyroGlove se apoya en las leyes de la física para estabilizar la mano del paciente y controlar así los temblores por medios mecánicos por medio de un guante diseñado especialmente. Con este invento, aseguran que es posible hacer movimientos suaves y que cualquier temblor fino se contrarresta automáticamente.
El guante está formado por unas cubiertas giratorias que se mantienen rectas al girar, convirtiendo el movimiento angular.
Si bien existen productos en venta para las personas que padecen temblores (cucharas, plumas o tazas), no hay por ahora nada que pueda considerarse una solución universal.
Se espera que el GyroGlove se lance a la venta en Reino Unido a partir de septiembre de este año.
Aunque el objetivo principal son los pacientes que tienen temblores, se cree que el guante puede tener otros usos como la arquería, la fotografía y para la práctica médica gracias a su capacidad de estabilizar las manos.
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