Cualquier herida puede llegar a infectarse, por ello es necesario aplicar los cuidados adecuados, entre los que se incluyen una buena limpieza y la aplicación de pomadas antibióticas al menos los primeros días. Por otra parte, si ya la herida se ha infectado, será indispensable limpiarla. ¿Querés saber más al respecto? Leé todo lo que vamos a comentarte a continuación.
¿Cómo curar una herida?
Cualquier herida abierta es susceptible a infecciones, si no se controla puede propagarse a la piel que se encuentra alrededor, causando diversas complicaciones. Si te has hecho una herida, ya sea por corte, desgarro, contusión o quemadura, es importante que sigas los siguientes pasos:
Observá la herida con detenimiento para saber su nivel de gravedad.
Lavá la herida con agua templada y jabón, así eliminarás cualquier suciedad que pueda tener. Si el agua no es capaz de eliminar todos los desechos dentro de la herida, será necesario utilizar unas pinzas.
Evitá cualquier infección utilizando crema antibiótica de aplicación tópica durante al menos un día.
Cubrí la herida con un vendaje, para mantenerla limpia y sin riesgo de infección.
Observá la herida mientras evoluciona para asegurarte de que no se infecte.
Finalmente, para determinar que no se ha infectado:
Será indolora al tacto.
No tendrá signos de inflamación.
Tendrá una temperatura normal, ni alta ni baja.
Su color será sonrosado e irá aclarándose con el tiempo.
¿Cómo saber si la herida está infectada?
Secreción de pus.
Mal olor y aspecto.
Ausencia de señales de cicatrización.
Fiebre local o general, enrojecimiento continuo de la zona, inflamación en los bordes y sensibilidad.
Dolor persistente, incluso con movimientos suaves. En casos extremos se pueden detectar sensaciones punzantes.
Con estas señales podemos estar seguros de que la zona se encuentra infectada, y debemos tratarla con mucho cuidado antes de que empeore.
¿Cómo curar una herida infectada?
Es fundamental que comiences a tratarla de inmediato siguiendo los siguientes pasos:
1. Desinfectar la herida
Lavar la herida con suero fisiológico y jabón neutro, para eliminar toda secreción y suciedad, desinfectar y regular el pH de la zona.
Secar con una gasa estéril para evitar bacterias.
2. Aplicar un medicamento antibiótico
Tras haber secado la herida infectada, buscá una pomada antibiótica y aplicá sobre la zona afectada. Esto deberás hacerlo entre 2 y 3 veces por día, lavando la herida cada vez que vayas a aplicar la pomada. Este proceso debe durar al menos 5 días para asegurarte de eliminar por completo la infección y acelerar el proceso de curación.
3. Resguardar la herida
Usá un vendaje para evitar así la contaminación o una nueva infección en la zona. Para esto te recomendamos gasas estériles.
4. Mantener la herida supervisada
Vigilá su evolución. En caso de no observar mejoras, es necesario que acudas a tu centro médico de confianza. Por otra parte, bajo ninguna circunstancia utilices ungüentos naturales u otros productos que tengas a mano que no estén específicamente indicados para el tratamiento de heridas, ya que esto podría resultar contraproducente. Tampoco te apliques medicamentos vencidos.