06Jul 2018
Conocé las consecuencias en la salud que puede ocasionar trabajar de noche
Trabajar en horarios nocturnos modifica muchos de los procesos naturales de nuestro cuerpo y ello puede ocasionar problemas o efectos nocivos en el organismo.
Uno de los principales problemas que tienen los profesionales y empleados de turno noche es que no logran descansar las horas necesarias. Además, se les dificulta llevar una rutina que se amolde a la de los demás. Es difícil que estas personas puedan llevar a cabo una rutina de ejercicios o comer saludable. Incluso muchas fuman. Por lo tanto, el estilo de vida los lleva a un mayor riesgo en la salud.
Personal médico y estudiantes son los más analizados por la ciencia para entender las consecuencias que tiene trabajar de noche, pero los resultados aplican a cualquier persona que deba estar alerta durante el horario del sueño. Quienes trabajan de noche están realizando algo antifisiológico porque es la hora en que naturalmente el cuerpo se prepara para dormir. Por lo tanto, deberán hacer un gran esfuerzo para mantenerse despiertos, activos y, sobre todo, prestar atención sin cometer errores.
El organismo de los seres humanos está naturalmente programado para trabajar de día y dormir por la noche. Es al final del día cuando disminuyen las aptitudes mentales y físicas de las personas, por lo que mantenernos despiertos para realizar cualquier tipo de actividad puede afectar nuestra concentración y, en consecuencia, nuestro rendimiento.
Los especialistas indican que aumenta el riesgo de una enfermedad cardiovascular. Además, las personas que alteran este ritmo presentan niveles más elevados de cortisol -la hormona del estrés- lo que se asocia a incremento de la presión arterial.
Otra consecuencia es que se produce un cambio hormonal porque de noche segregamos melatonina que produce somnolencia justo a la hora que el trabajo requiere de estar alerta. A esta cuestión hormonal, se le suma lo social porque, dado que es un horario para dormir, no hay ninguna comida pautada como hábito social. Quienes trabajan de noche tienen menor posibilidad de llevar una dieta sana, se come mucho para mantenerse alerta, de ahí la obesidad. Los estudios aseguran que en estos casos se suelen hacer colaciones pequeñas y desordenadas.
A largo plazo, comienzan los olvidos, la falta de concentración, aparece una mayor vulnerabilidad a la depresión y en las mujeres jóvenes puede disminuir la infertilidad y ser mayor el número de abortos espontáneos, indican los médicos.
Por último, la Organización Mundial de la Salud apunta que el trabajo nocturno puede llegar a causar cáncer, por la interrupción de los ritmos circadianos.
Si sos un trabajador nocturno, tené en cuenta llevar otros hábitos saludables que ayuden a compensar este desbalance: chequeos de salud más regulares, consumir alimentos saludables y nutritivos durante el horario laboral (como frutas, por ejemplo) para evitar los riesgos de enfermedades cardiovasculares y metabólicas como la diabetes de tipo 2. Por otro lado, descansá 8 horas diarias y tratá de realizar alguna actividad física luego de haber cumplido las horas de sueño.
06 de julio de 2018
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