¿Sabías que una de cada diez mujeres entre los 40 y los 50 años sufre esta patología? Reconocer los síntomas es importante para hacer la consulta con tu médico.
Sentir cansancio puede deberse a las múltiples tareas que las mujeres desarrollan diariamente: llevar la rutina de educación de los chicos, organizar las comidas diarias, el trabajo, incluso el estrés al que están sometidas.
Sin embargo, existe un factor que implica consulta a un médico, si además, está relacionado con otros síntomas. Y puede tener que ver con el mal funcionamiento de la tiroides.
De acuerdo a datos de la Asociación Americana de Tiroides (ATA), las mujeres son más propensas que los hombres a tener problemas de tiroides, de cinco a ocho veces más. Y una de cada ocho mujeres desarrollará un trastorno de la tiroides durante su vida.
La tiroides es una glándula endócrina que tiene forma de mariposa y normalmente se localiza en la parte inferior y anterior del cuello, delante de la tráquea. Se extiende por arriba del hueco supraesternal hasta la parte inferior de la nuez de Adán.
Su función es producir hormona tiroidea (T3 y T4), liberarla al torrente sanguíneo y entregarla a todos los tejidos. Estas hormonas ayudan al cuerpo a utilizar energía, mantener la temperatura corporal y a que el cerebro, el corazón, los músculos, entre otros órganos, funcionen normalmente.
Cuando los niveles de hormona tiroidea están bajos, las células del cuerpo y los procesos corporales comienzan a funcionar con lentitud.
Es importante destacar que el hipotiroidismo suele manifestarse de manera gradual y que varía desde casos subclínicos, es decir que sólo puede evidenciarse por estudios de laboratorio, a casos muy severos en los que la ausencia de diagnóstico y tratamiento conlleva la posibilidad de desarrollar un coma mixedematoso, que es el estadío más grave de la enfermedad.
Entre los síntomas más frecuentes se encuentran: cansancio, piel seca, intolerancia al frío, somnolencia, lentitud de reacción y pensamiento, voz grave, edema facial, pulso lento, hipertensión, anemia, aumento de colesterol, estreñimiento, alteraciones menstruales, debilidad muscular y cierta ganancia de peso.
Sin embargo, estos síntomas también pueden presentarse en otras patologías, por lo tanto, la única manera de saber con seguridad si se padece hipotiroidismo es realizar pruebas en sangre. El Dosaje de TSH es la prueba más importante y sensible para su diagnóstico. Una TSH anormalmente alta significa que el paciente presenta un hipotiroidismo.
Como siempre sugerimos desde APSOT, es importante, frente al reconocimiento de síntomas, hacer la consulta con tu médico.
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