
Recibir un diagnóstico de carcinoma ductal in situ (CDIS) o cáncer de mama operable puede generar muchas dudas. ¿Qué tipo de cirugía es la más adecuada? Conocer las alternativas disponibles es clave para tomar decisiones informadas y alineadas con tus prioridades.
Qué considerar antes de decidir una cirugía
Tras el diagnóstico, el tratamiento no comienza de inmediato, lo que brinda tiempo valioso para reflexionar. Es fundamental conversar con el equipo médico, obtener una segunda opinión, revisar la cobertura de la obra social y aprender sobre las opciones quirúrgicas. También es importante considerar aspectos personales como el deseo de conservar la mama, el impacto emocional y los tiempos de recuperación.
Cirugía con conservación de la mama: preservar sin comprometer
La lumpectomía o cirugía conservadora
permite extirpar el tumor dejando intacta la mayor parte de la mama. En la
mayoría de los casos se complementa con radioterapia para reducir el riesgo de
recurrencia.
En el carcinoma ductal in situ, esta opción también suele ser posible, y
la quimioterapia no es necesaria; solo en algunos casos se indica terapia
hormonal para disminuir el riesgo de reaparición.
La principal ventaja es mantener la
apariencia natural del pecho, aunque requiere controles y tratamientos
complementarios.
Mastectomía: una decisión más radical, pero segura
La mastectomía implica la extirpación
total de la mama afectada y puede incluir, en algunos casos, la extracción de
ganglios linfáticos mediante una biopsia
del ganglio centinela, para evaluar si el cáncer se ha extendido.
Es una opción indicada cuando el tumor
es extenso, hay varios focos o existe un alto riesgo genético. Algunas
pacientes prefieren mantener el pecho plano, mientras que otras eligen prótesis
externas o avanzar hacia una reconstrucción mamaria.
Reconstrucción mamaria: recuperar la forma y la confianza
La reconstrucción puede realizarse al mismo tiempo que la mastectomía o en una etapa posterior. Se utilizan implantes o tejido del propio cuerpo para recrear la forma de la mama, y puede incluir la reconstrucción del pezón y la aréola. Este procedimiento, realizado por cirujanos plásticos especializados, busca restaurar la imagen corporal y el bienestar emocional de la paciente.
Una decisión personal y acompañada
Elegir una cirugía para tratar el cáncer de mama es una decisión profundamente personal. No hay una única respuesta correcta: el mejor camino es aquel que se define junto al equipo médico, con información clara, acompañamiento y respeto por los deseos de cada mujer.
En APSOT, acompañamos cada paso con compromiso y empatía, porque cuidar la salud también es cuidar la dignidad y el bienestar integral.
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