Con dos metros cuadrados de promedio y un peso de unos 5 kilos, resulta el órgano más grande de nuestro cuerpo. Se comunica constantemente con el resto, ya sea por malestares como emociones: transpiramos cuando estamos nerviosos, nos sonrojamos si nos da vergüenza o nos enojamos mucho.
La piel se regenera, es impermeable, resistente y flexible. Sus principales funciones son:
Protección
Es una barrera protectora contra enfermedades, temperaturas extremas y distintas lesiones.
Regulación metabólica y de temperatura
Impide la salida de líquidos, células y otras sustancias vitales para el cuerpo. Elimina agentes nocivos y mantiene regulada la temperatura.
Tacto
Por medio de sus terminaciones nerviosas, recibe los estímulos que nos genera el tacto, enviándolos luego al cerebro, quien decide cómo actuar con ese estímulo.
Vitamina D
Absorbe lo necesario para generar esta vitamina, que no abunda en los alimentos y contribuye a mantener saludables los huesos y tejidos óseos del cuerpo.
Existen hábitos cotidianos que ayudan enormemente a prevenir el deterioro de nuestra piel:
- Tomar 2 litros de agua diarios
- Evitar el alcohol y cigarrillo
- Mantener una dieta equilibrada, rica en frutas y verduras
- Realizar actividad física
- Tomar precauciones al exponerse al sol
Aún no hay comentarios en esta nota.
QUE TE AYUDARÁN A CUIDAR TU SALUD