El ojo seco es una enfermedad causado por la poca o mala calidad de lágrimas y, debido a la contaminación ambiental y la cantidad de horas que pasamos frente a las pantallas, afecta a cada vez más personas.
La enfermedad presenta distintos síntomas como la sensación de un cuerpo extraño en el ojo, ardor, picazón, fotofobia e inflamación ocular, según indica Ana María Heidenreich, médica oftalmóloga del Hospital Alemán.
La edad del paciente, el uso de antidepresivos, tranquilizantes y descongestivos y patologías como la artritis y el lupus son también factores que favorecen la aparición del «ojo seco». Este síndrome presenta tres grados:
- Leve: se dispara en lugares cerrados, uso de monitores, humo y aire acondicionado.
- Moderado: los pacientes con este grado tienen síntomas espontáneos sin que aparezcan los síntomas antes mencionados.
- Grave: poseen generalmente lesiones en la superficie ocular con signos constantes si no es tratado a tiempo.
Para cada instancia existe un tratamiento particular. Desde gotas lubricantes y descanso hasta dietas específicas ricas en omega 3.
Para finalizar, los especialistas afirman que el ojo seco afecta la calidad de vida de las personas en el ámbito cotidiano, social y laboral. Las manifestaciones de la sequedad ocular producen alteraciones en la visión que se traducen en cansancio visual, imposibilidad de fijar la visión, dificultades en la lectura, en el uso de computadoras y monitores, y en la concentración.
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