Es frecuente que se los detecte en alguna consulta de rutina con el pediatra. Pero no debemos alarmarnos, la gran mayoría son inofensivos para la salud.
Los soplos cardíacos suelen ser detectados por el pediatra cuando escucha el corazón de tu hijo con un estetoscopio durante un examen físico.
Para verificar si el soplo es inofensivo o anormal, tu médico considerará lo siguiente:
- ¿Qué tan fuerte es? Esto se mide con una escala del 1 al 6, y 6 es el más fuerte.
- ¿En qué parte de tu corazón está? ¿Se puede oír en su cuello o en su espalda?
- ¿Qué tono es? ¿Es tono alto, medio o bajo?
- ¿Cuándo sucede y cuánto dura? Los soplos que suceden cuando el corazón se está llenando de sangre (soplo diastólico) o durante el latido (soplo continuo) pueden indicar un problema cardíaco. Tú y tu hijo necesitarán más pruebas para descubrir cuál es el problema. Los soplos que suceden cuando el corazón se está vaciando (sistólico), por lo general, son soplos cardíacos inofensivos que no causan problemas de salud.
Se estima que seis de cada diez niños presentan soplos cardíacos en alguna etapa de su crecimiento. Sin embargo, la mayoría son inofensivos.
El médico también buscará otros signos y síntomas de problemas cardíacos y te preguntará acerca de su historia clínica y si otros miembros de la familia han tenido soplos cardíacos u otras enfermedades de ese tipo.
Cuando hay un soplo cardíaco se produce un sonido extra; la mayoría de los soplos no deben ser motivo de preocupación y no repercuten sobre la salud del niño.
En ocasiones, son sólo el resultado de un flujo sanguíneo normal que circula por un corazón saludable con más velocidad (soplo funcional o inocente). Son los más frecuentes, y pueden ser producidos por fiebre, deshidratación o anemia que hacen que el corazón lata más rápido y por lo tanto genere más ruido. Suelen desaparecer por sí solos conforme el niño va creciendo y no suponen ningún riesgo para la salud».
En otros casos, un soplo puede indicar una alteración en la estructura del corazón que puede ser de nacimiento o adquirida y se los denomina soplos orgánicos y son los menos frecuentes.
Los especialistas indican que la mayoría de los soplos no deben ser motivo de preocupación y no repercuten sobre la salud del niño.
Como siempre te decimos desde APSOT, siempre hacé la consulta con tu médico o pediatra para evacuar todas tus dudas.
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