Después de fumar el último cigarrillo, tu cuerpo comienza a recuperarse del daño que le ha dejado el tabaco. Con una buena alimentación, ejercicios y tazas de té podés ayudar a tus pulmones a limpiarse. Te invitamos a seguir leyendo algunas recomendaciones que te ayudarán a progresar de manera satisfactoria.
Al fumar, tu organismo padece un deterioro lento y progresivo en muchos sentidos. Los pulmones han sido afectados por la nicotina y demás agentes tóxicos que contiene el cigarrillo.
Nunca es tarde para dejar de fumar
Al dejar de fumar el cuerpo comienza la recuperación casi de inmediato. A los 20 minutos después del último cigarrillo, la presión arterial y el ritmo cardíaco comienzan a recuperar la normalidad. A las 8 horas, el nivel de nicotina en la sangre disminuye en más del 90 %; y a las 12 horas, se elimina el exceso de monóxido de carbono de los pulmones y se recuperan los niveles de oxígeno.
A pesar de la edad, los riesgos a sufrir un ataque cardíaco o derrame cerebral disminuían en un 40 % después de 5 años de haber dejado de fumar.
A partir de la segunda semana después de apagar el último cigarrillo arrecian los molestos síntomas de abstinencia. Después de la cuarta semana, tienden a desaparecer, mientras tu función pulmonar comienza a mejorar.
Cómo limpiar tus pulmones tras dejar de fumar
1. Aumenta el consumo de antocianinas
Los flavonoides son una amplia gama de fitonutrientes presentes en las frutas y vegetales. Son reconocidos por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Dentro del grupo se encuentran las antocianinas, que son muy efectivas para disminuir la mucosidad de las vías respiratorias y reducir el deterioro pulmonar. Estas se concentran en los vegetales y bayas de color rojo, azul y morado.
También ayudan a aliviar síntomas no físicos como la ansiedad, que aparecen tras dejar de fumar.
Incorporá en tu dieta:
Frutillas.
Cerezas.
Arándanos.
Frambuesas.
Ciruelas.
Moras azules.
Grosellas negras.
Col morada.
Papa morada.
2. Mantenéte hidratado
Es importante beber mucho líquido para mantener los pulmones hidratados y ayudar a eliminar la mucosidad. Una de las bebidas más recomendables es el agua, así como los caldos, sopas o infusiones calientes.
3. Sumá vitaminas a tu alimentación
Benefician la recuperación de tu sistema inmunitario para prevenir enfermedades infecciosas de las vías respiratorias. Podés encontrar vitaminas A y C en los cítricos.
Los beta-carotenos que se encuentran en las frutas y verduras de color naranja, ayudan a bajar los riesgos de contraer infecciones respiratorias.
4. Ejercitá tu capacidad respiratoria
Después de dejar el cigarrillo, el exfumador experimenta un aumento de la tos. Mientras fumaba, los capilares que rodean los bronquios, los cilios, se paralizaban y dejaban de cumplir su función de eliminar la mucosidad. A las dos semanas de dejar de fumar, los cilios comienzan a crecer de nuevo y a hacer su trabajo. Por eso aparece la tos.
-Hacé actividades para ejercitar y aumentar tu capacidad respiratoria. El yoga y la natación son dos ejercicios fundamentales.
-Hacé rutinas de caminatas en las que aceleras el ritmo por intervalos breves.
5. Descubrí las bondades del té
Contiene nanopartículas que ayudan al sistema inmune a luchar frente las células de cáncer de pulmón.
El consumo frecuente de té verde se asocia con un riesgo reducido de sufrir enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Ingredientes
1 taza de agua (250 mililitros).
1 cucharada de hierba de té verde (15 gramos).
1 cucharada de hojas de hierbas expectorantes (flor de sauco, hinojo, mejorana, malva, llantén, anís o eucalipto) (15 gramos).
Miel de abejas (opcional) (al gusto).
Preparación
Herví el agua y agregá las dos hierbas seleccionadas.
Tapá la olla y apartá del fuego.
Agregá la miel. Esta no solo endulza, sino que también potencia las propiedades expectorantes de este té.
Tomá dos o tres veces al día.
6. Terapia de vapor
El aire seco y frío reseca las membranas de los pulmones. En cambio, la humedad y el calor que aporta el vapor al aire ayudan a respirar mejor, aflojar la mucosidad y facilitar su eliminación.
La terapia de vapor consiste en inhalar el vapor de agua para con el fin de mejorar la salud pulmonar. El alivio obtenido puede ser inmediato y facilita la respiración. Se le pueden añadir unas hojas de eucalipto para mejorar su efectividad.
Antes de inhalar es imprescindible sacar el recipiente con el agua caliente del fuego.
7. Evitar otros contaminantes
-El aire filtrado disminuye la producción de moco.
-Evitá el humo de otros fumadores, el moho, el polvo y todo tipo de gases tóxicos.
-También es positivo el uso de una mascarilla adecuada en días de muy mala calidad del aire o para manejar productos de limpieza agresivos.
-No realices ejercicio físico al aire libre en lugares con mucho tráfico.
-Existen técnicas para ayudar a expulsar la mucosidad, como el control de la tos, el uso de purificadores y humidificadores de aire en el hogar o algunas terapias manuales.
No dudes en consultar con tu médico cuáles son las mejores opciones para mejorar tu salud al dejar de fumar.
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