La práctica excesiva de juegos de video podría convertirse en un riesgo para la salud de los niños y niñas. Si tu hijo dedica más tiempo a las consolas que a compartir en familia, es momento de tomar cartas en el asunto.
El descontrol en el uso de la tecnología, también llamado tecnopatía, conduce a comportamientos ludópatas, interrumpe la vida social y causa desapego de la realidad. Pasar horas absortos entre imágenes en el televisor, el teléfono inteligente, la computadora o la tablet, buscando recompensas y subir de nivel, lleva al sedentarismo infantil, la obesidad y el sobrepeso.
También se lo vincula con problemas auditivos, estrés visual o tensión ocular, dolor cervical, tendinitis, lesiones por movimientos repetitivos, insomnio tecnológico y síndrome del túnel carpiano. Algunas secuelas psicológicas son la depresión social y la adicción a las redes sociales.
¿Por qué es importante controlar el uso de videojuegos?
Entre enero y marzo de 2020, el consumo global de videojuegos se incrementó un 62 %. En 2021, la utilización excesiva aumentó de manera vertiginosa, sobre todo entre varones de 10 a 19 años.
Por lo tanto, se recomienda establecer límites en los juegos digitales para fomentar las relaciones positivas familiares, que interactúen con amigos reales, duerman las horas suficientes, participen en actividades extraescolares y estén al día con las clases.
Consejos para controlar el uso de videojuegos
Los juegos de video son diseñados para atraer, emocionar y cautivar a quienes los consumen. La Organización Mundial de la Salud añadió el trastorno por uso de videojuegos en la Clasificación Internacional de Enfermedades.
1. Fijá horarios
Con una o dos horas diarias para el uso de videojuegos controlarás la ansiedad, el cansancio visual y la adicción. Si el niño rompe la regla pasándose, descontálo de los próximos turnos.
2. Explicá que hay más formas de entretenimiento
Animálo a practicar deportes, inscribílo en clases de arte o al salir al aire libre. Mientras más actividades tenga luego de la escuela, menos horas quedarán para los videojuegos.
3. Activá el control parental
Configurá el tiempo para que, una vez completado el lapso, la consola se desactive. Los smartphones o tabletas, los sistemas operativos iOS y Android proveen opciones para limitar el uso diario de aplicaciones. Una alternativa más sencilla es activar un temporizador en tu teléfono.
5. Asigná responsabilidades
Aclará que existen responsabilidades antes de empuñar el control. Es obligatorio que los niños cumplan con las asignaciones de la escuela y colaboren con las tareas acordes a su edad. Dejáles saber que infringir estas reglas repercute en el rato de esparcimiento.
6. Ofrecé refuerzos positivos
Premiá las actividades no asociadas a los videojuegos. Los elogios verbales y la atención también son gratificantes y mejoran la relación entre las partes.
7. Nada de consolas en la habitación
Las consolas de videojuegos tienen que estar en áreas de uso común. En la habitación, la supervisión es difícil. En el caso de computadoras o teléfonos es más complicado. Una alternativa es exigir a tu hijo que manipule los dispositivos portátiles en horarios determinados.
8. Jugá también
Si acompañás a tu hijo en el juego es más simple vigilar que respete el tiempo establecido. Proponele tomar turnos, que te enseñe trucos y que sienta tu interés por involucrarte.
9. Compartí tiempo en familia
Los paseos, los eventos e incluso los momentos para ver una película en familia o con los amigos son ideales para despegarse de las misiones ficticias en pantalla. Dedicar tiempo de calidad a los hijos les despierta el interés por participar en actividades conjuntas.
¿Cuándo buscar ayuda profesional?
-Prefiere los juegos de video violentos y esto se refleja en su personalidad.
–No respeta los horarios establecidos para dicha actividad.
-El tiempo de juego interfiere en su vida familiar, escolar, recreativa y social.
-Muestra obsesión, tristeza o ansiedad si no lo dejás jugar.
-Solo los videojuegos calman su mal humor.
-Manifiesta algún déficit de atención.
-No quiere realizar otras actividades que antes disfrutaba.
No conviertas el uso de videojuegos en una riña familiar
Explicá por qué activarla en horarios específicos, la importancia de no tener contacto personal con otros jugadores en línea (en especial si no se conocen), lo delicado de compartir información privada y aclará que supervisarás los juegos y las partidas.
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