En el verano es importante cuidar las cicatrices que quedan expuestas a los rayos del sol. Aunque las marcas se pueden reducir con la aplicación de tratamientos, es conveniente evitar complicaciones debido a la radiación solar. Aquí te compartimos algunos consejos:

Cualquier lesión que genere una ruptura de la superficie de la piel causa una cicatriz. No siempre quedan de por vida, pero muchas tardan años en desvanecerse. 

¿Cómo se generan las cicatrices?

Al provocarse una herida, la piel inicia un proceso de cicatrización que variará su duración en base a la gravedad de la lesión. Desde que se genera el daño hasta su curación ocurren varias fases:

    Fase de coagulación: Desde que se produce la herida, cuando comienza a sangrar, se pone en marcha la coagulación para detener la hemorragia. La costra se forma cuando los coágulos se secan.

   Fase de inflamación: consolidada la costra, comienza la respuesta del sistema inmunitario para evitar posibles infecciones y proteger la herida. Los vasos sanguíneos se dilatan, y así permiten la correcta nutrición y oxigenación de la herida. Durante estos días el área se observa enrojecida e inflamada.

    Fase proliferativa: se regenera el tejido dañado y comienza a disminuir su tamaño. Se estimula la formación de colágeno, 15 días después de ocasionada la lesión.

    Fase de remodelación: inicia cuando la dermis se encuentra reparada. Esta etapa puede llegar a durar 2 años en función a la gravedad, y concluye con la cicatriz final.

Si la cicatriz es blanca (ya ha pasado más de un año y medio), ya no se requieren cuidados especiales. De no ser así, lo mejor es poner en práctica ciertas recomendaciones:

Utilizá protector solar

Las cicatrices recién formadas, de menos de 18 meses, son altamente susceptibles al daño de los rayos UV, ya que pueden causar hiperpigmentación y cambios estructurales en la matriz de colágeno. Empleá un protector solar igual o superior a 50 SPF, durante los 12 a 18 meses posteriores a la lesión. El protector contribuye a evitar la melanogénesis, que ocurre tras la estimulación de los rayos UV.

Minimizá la exposición solar 

Cubrila con un vendaje o ropa. En lo posible, usá prendas de alta cobertura.

Aplicá presión moderada con láminas de gel

Los rayos ultravioletas aumentan la vascularización, la cicatriz incrementa su eritema y se puede hiperpigmentar. 

El uso de láminas de gel de silicona se considera la primera línea de tratamiento recomendada en caso de cicatrices recientes, ya que generan una lámina delgada y flexible sobre la herida recién epitelizada. El tratamiento se debe realizar durante el día y la noche, con un tiempo mínimo de 18 horas al día, durante 3 meses, con el uso del vendaje oclusivo.

Humectá la zona

Mantené la piel hidratada para que tenga elasticidad suficiente para regenerarse de manera más efectiva. Las cremas que contienen vitaminas A y E o lociones con ácido hialurónico colaboran en la mejoría de la cicatriz. Otra opción es aplicar vaselina, que contribuye a mantener en buenas condiciones la lesión debido a su poder hidratante.

Realizá masajes diarios

Se pueden hacer tras el período inicial de curación, es decir, 2 o 3 semanas después. Ayudan a aplanar y ablandar cicatrices, que se vuelven más flexibles y suaves por medio de la degradación del colágeno excedente y poco flexible. Lo ideal es realizarlo dos veces al día, durante diez minutos, por al menos seis meses.

28 de enero de 2021
Comentarios
Debes ingresar para poder comentar.

Aún no hay comentarios en esta nota.

notas relacionadas
QUE TE AYUDARÁN A CUIDAR TU SALUD