
Los meses más fríos del año nos invitan en muchas ocasiones a permanecer en casa, con el calor del hogar. Sin embargo, esta época también supone un desafío a la hora de ventilar. Descubrí en esta nota cómo ventilar la casa en invierno sin perder el calor.
Dolores de cabeza, resfríos, alergias, infecciones respiratorias, irritaciones en la piel y otras molestias son frecuentes cuando no hay una correcta ventilación. Y es que existe una relación directa entre el aire interior de una vivienda y la salud.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la ventilación natural para la prevención de enfermedades respiratorias agudas. Asimismo, una adecuada calidad de aire favorece la concentración, rendimiento, sueño y bienestar general.
Recomendaciones para ventilar la casa en invierno:
1. Ventilar tu casa diariamente. Abrir las ventanas, así haga frío. Siempre es bueno que circule el aire. Para ello, aprovechá los momentos más cálidos del día, en general, entre las 12 y las 15 horas. Durante este tiempo, abrí las ventanas durante unos 10 a 15 minutos para permitir que el aire fresco circule por el interior.
Otra estrategia es ventilar habitación por habitación. Este método permite que el calor se conserve en otras áreas mientras ventilás una parte específica del hogar.
2. Utilizar sistemas de filtración y purificación de aire
Una de las soluciones más efectivas es el uso de sistemas de ventilación mecánica. Estos están diseñados para extraer el aire viciado del interior y reemplazarlo por aire fresco del exterior. Los extractores de aire o ventiladores de recuperación de calor son opciones populares que permiten una ventilación continua sin necesidad de abrir ventanas.
3. No fumar dentro de casa. El tabaco tiene más de 250 sustancias tóxicas que pueden producir desde molestias para respirar hasta distintos tipos de cáncer.
4. Usar la campana extractora al cocinar para eliminar el humo, los olores y la grasa suspendida en el aire.
5. Decorar la casa con plantas de interior como el potus, la palmera de bambú, el árbol de caucho, el lirio de la paz o la sansevieria, conocidas por su capacidad para absorber contaminantes y liberar oxígeno, mejorando así la calidad del aire interior.
6. Controlar el nivel de humedad interior para que las superficies no se llenen de moho.
7. Controlar posibles filtraciones de agua en el techo o los muros y evite tender la ropa en el interior.
8. Mantener una temperatura adecuada y confortable, especialmente en las habitaciones que más se frecuentan.
Es importante considerar la ventilación cruzada interna. Esto se puede lograr abriendo puertas internas para permitir que el aire circule entre las habitaciones, creando corrientes de aire. Aunque este método no introduce aire fresco del exterior, ayuda a distribuir el aire más limpio por toda la casa.
9. Procurar que los materiales del mobiliario, pinturas o tejidos sean de origen natural.
10. Si se tiene un equipo de aire acondicionado, asegurarse de limpiar sus filtros con frecuencia para que el sistema funcione en perfectas condiciones.
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