¿Cuáles son las enfermedades más comunes en primavera?

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15Sep 2022

Patologías Salud

¿Cuáles son las enfermedades más comunes en primavera?

¿Sabías que hay patologías que son más frecuentes en algunas épocas del año? El clima y la composición del ambiente son determinantes. Por eso, hoy te contamos cuáles son las enfermedades más comunes en primavera.

La primavera es una época del año con unas condiciones muy concretas como: mayor humedad, calor o polen. Esto supone el caldo de cultivo perfecto para que aparezcan las enfermedades más comunes de la primavera.

Asma bronquial o bronquitis alérgica

Aparece con más frecuencia en estas fechas debido a una mayor presencia de ácaros y polen. Se trata de una enfermedad respiratoria crónica con una serie de síntomas molestos debido a la inflamación de los bronquios, como: Tos, dificultad para respirar, silbidos en el pecho. Es imprescindible un tratamiento médico para sobrellevar los síntomas.

Infecciones gastrointestinales de origen bacteriano

El aumento gradual de temperatura y de humedad permiten el desarrollo de este tipo de infecciones. Entre las más comunes encontramos las producidas por la bacteria Salmonella o el cólera. Su propagación se debe a una mala higiene, tanto en el ámbito personal como en la manipulación de alimentos. Los síntomas son náuseas y vómitos, diarrea, dolor abdominal, fiebre y malestar general.

Varicela

Es una infección viral cuya presencia aumenta durante estos meses. Normalmente aparece en niños aunque puede presentarse a cualquier edad. Los efectos más usuales son fiebre moderada, cefalea, falta de apetito y cansancio general. También aparecen por todo el cuerpo una serie de manchas rojizas (que luego se convierten en ampollas) que producen un intenso picor. La enfermedad desaparece a los pocos días.

Conjuntivitis alérgica

La conjuntivitis se produce por la inflamación de la conjuntiva de los ojos por exposición a agentes extraños. Existen una serie de señales como:

Picor.
Lagrimeo.
Enrojecimiento.
Secreción conjuntival.
Fotofobia (sensibilidad a la luz).
Incomodidad por debajo del párpado.

Úlceras gástricas

En esta temporada del año se produce un aumento natural del metabolismo, que puede aumentar la producción del ácido gástrico, provocando acidez y reflujos. Si no se trata correctamente, el paciente puede desarrollar úlceras gástricas.

Los pacientes pueden sentir un fuerte dolor abdominal (sobre todo dos o tres horas después de la ingesta de comida), distensión abdominal, náuseas y vómitos, eructos, flatulencias y pérdida de peso.

Deshidratación

Se produce cuando nuestro cuerpo no posee los suficientes líquidos y electrolitos para realizar sus funciones. Se presenta con más frecuencia en los ancianos. Tener sed, orinar con menos frecuencia y con una tonalidad más oscura, sentirse cansado y los mareos son señales frecuentes. Normalmente se produce por la estancia en un lugar caluroso o la realización de ejercicio físico sin la preparación adecuada.

Insolación

Es una enfermedad que afecta al sistema nervioso por la exposición excesiva de calor en la cabeza. Algunos síntomas comunes son náuseas y vómitos, cefalea, aumento de la temperatura en la piel y cansancio. Por otra parte, los golpes de calor son similares a la insolación pero con una gravedad menor.

Parasitosis

Aparece un mayor número de artrópodos como chinches, garrapatas, pulgas, etc. Esto se debe a que las condiciones ambientales son más aptas para su propagación. Sin embargo, en humanos sus efectos secundarios son reducidos. Un buen ejemplo es la aparición de pequeños granos.

Faringitis, rinitis u otros tipos de alergia

Pueden producirse a partir de una reacción alérgica a los distintos tipos de polen u otros elementos ambientales. Es típico que durante esta época los niveles de polen en el ambiente se incrementen de manera considerable.

Algunos de los síntomas son lagrimeo, moqueo, malestar general, tos, estornudos frecuentes, etc. Además, es muy frecuente la existencia de varias asociaciones (ejemplo: rinitis junto a asma bronquial).

Ante cualquiera de estas enfermedades, es fundamental acudir al médico y, una vez tengamos su diagnóstico, seguir todas sus indicaciones. Bajo ninguna circunstancia se recomienda optar por la automedicación o los remedios naturales.

15 de septiembre de 2022