Cuando duele ya es tarde: consejos para mejorar la postura

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17Ago 2017

Consejos

Cuando duele ya es tarde: consejos para mejorar la postura

Cuando el dolor de espalda se instala, ya es tarde. Los especialistas coinciden en que evitar malas posturas y malos hábitos es la clave para evitar dolores de espalda, lumbares y cervicales. Para identificar con mayor facilidad las malas posturas recurrentes, Nilda Zárate, de la división Kinesiología del Hospital de Clínicas nos explicó algunas pautas que podemos seguir para mantener la salud postural.

En casa y en el trabajo

«En casa o en el trabajo, si vamos a estar mucho tiempo parados, lo ideal es tener un pie levantado y usar un apoyo (libros, las viejas guías de teléfono o una pequeña tarima) para colocar el pie, flexionando un poco la rodilla. Eso evita la curvatura a nivel de la columna», recomienda Zárate.

Si pasamos mucho tiempo sentados frente a la computadora «debemos tener una buena silla, cómoda y con buen respaldo, que pase el medio de la espalda», destacó la especialista. Para evitar la lumbalgia sugiere «sentarnos con la espalda derecha y la cola bien apoyada en la base del respaldo, manteniendo una postura erguida. Los pies deben quedar bien apoyados en el suelo, nunca colgando. Si no llegamos a bajar los pies al suelo, hay que buscar un apoyo: una tarima, otra vez las guías de teléfono o los libros. Cuando los pies no llegan al piso, también es efectivo cruzar una pierna sobre otra de a ratos».

La distancia entre el escritorio y la silla tiene que ser regulada y permitirnos trabajar cómodos sin extender demasiado los brazos, manteniéndolos semiflexionados. «Para ello, podemos ayudarnos con un almohadón en la base del respaldo de la silla, para no adelantar la cola hasta el borde. Además, el monitor de la computadora tiene que estar paralelo a la vista, no abajo ni arriba, porque eso nos obliga a flexionar el cuello y por eso nos contracturamos», apuntó Zárate. Lo importante es no tener la espalda encorvada o lejos del respaldo de la silla, los brazos extendidos, o el peso mal repartido. Estas posturas viciosas, muchas veces involuntarias, se sostienen durante las largas jornadas laborales y terminan causando problemas y dolor.

Por último, recomienda: «es ideal levantarnos cada tanto, estirarnos, soltar las manos y el cuerpo, dar unos pasos o caminar un poco aunque sea dentro de la misma oficina».

A la hora de dormir

Hay posturas que están contraindicadas a la hora de dormir. Lo mejor para el descanso es la posición fetal: de costado y con las rodillas flexionadas cerca del pecho. Dormir boca arriba no es lo más natural, ya que no es una posición ideal para la columna. «Si uno duerme boca arriba, es recomendable poner una almohada debajo de las rodillas», recomendó Zárate.

«Nunca debemos dormir boca abajo, porque aumenta la curvatura de la columna cervical». Al levantarnos a la mañana no debemos hacerlo de de golpe sino incorporandonos suavemente y por partes. Comenzamos desde el costado, bajamos los pies de la cama y nos quedamos sentados. Una vez erguidos, lo mejor es desperezarse y estirarse, así se le avisa al cuerpo que va a entrar en acción y empezamos el día con el pie derecho.

17 de agosto de 2017