Cada vez son más las personas que se interesan por el senderismo, una actividad divertida y saludable que podés practicar en compañía para desconectarte de la rutina. El contacto con la naturaleza y un corazón sano son algunos de sus principales beneficios. En esta nota te compartiremos todas las ventajas que el trekking puede aportar a la salud integral.
El senderismo es una actividad deportiva que se desarrolla en el medio natural. Consiste en caminar por senderos, con el fin de descubrir el patrimonio natural, contemplar vistas y panorámicas, mientras te ejercitás en la naturaleza. Como se trata de una actividad no competitiva, es perfecta para tomarse con calma, disfrutar en compañía, compartir grandes momentos y experiencias, y desconectar de la rutina.
Beneficios
-El senderismo ofrece todos los beneficios cardiovasculares de una caminata normal, pero el terreno irregular ayuda más a fortalecer los músculos de piernas y abdomen, que a su vez mejoran el equilibrio y la estabilidad. También quema más calorías que una caminata normal.
-Pasar tiempo en la naturaleza y vivir experiencias que causan asombro también reduce el estrés y la ansiedad. Un estudio pequeño de 2015 reveló que las personas que caminaban en la naturaleza durante 90 minutos tenían menos probabilidades de tener pensamientos negativos sobre sí mismas que aquellas que caminaban en un entorno urbano.
-El ritmo conversacional del senderismo lo vuelve ideal como actividad física grupal.
-Si estás explorando un nuevo sendero o región, considerá unirte a un club de senderismo para dimensionar el terreno.
Cómo empezar
-Si sos alguien relativamente activo, es probable que ya estés entrenando para hacer senderismo tan solo con salir a caminar entre unos 40 minutos a una hora para desarrollar fuerza y resistencia.
-Si querés entrenar para recorrer un terreno más escarpado, caminá por colinas, aumentá la inclinación de tu caminadora o subí escaleras. También se recomienda hacer ejercicios sencillos de acondicionamiento de piernas antes y entre excursiones, incluyendo levantamientos de pantorrilla, elevación de los dedos de los pies, sentadillas y ejercicios con una sola pierna, como las zancadas.
-Elegir el sendero adecuado determina la diferencia entre una sesión de ejercicio placentera o una rutina desagradable.
-Hay aplicaciones que te permiten ver senderos según el grado de dificultad, descargar o imprimir mapas, etc. A la hora de elegir, fijáte en el promedio de aumento de altura por kilómetro y usa los mapas y la herramienta de descripción para ver si las pendientes son graduales o más repentinas.
-Un buen sendero para principiantes podría tener un aumento de altura de entre 30 y 91 metros cada 1,6 kilómetros.
-Si vas a probar algo más desafiante, buscá un sendero con varias rutas de regreso. Infórmate sobre la longitud y las condiciones del terreno para calcular cuánto tardarás en recorrerlo (o usa una calculadora en línea). Sumá los descansos y tomá en cuenta el clima.
-Prepará el equipo adecuado
Todo senderista debe cargar con 10 artículos esenciales, entre ellos, algo de comer y beber, suministros básicos de primeros auxilios, un mapa, una brújula y equipo para lluvia, todo dentro de una mochila con soporte lumbar, correas anchas para los hombros y cinturón ajustable.
El artículo más importante es el calzado. No tenés que invertir en zapatos especiales pero sí necesitás que te aporten estabilidad, protección y tracción, sobre todo si el sendero es rocoso, escarpado o lodoso. Los bastones de senderismo ofrecen estabilidad adicional.
-La seguridad es lo primero
Si sos novato, podés ir acompañado de un amigo o un grupo local hasta que tengas más experiencia.
Decíle al menos a una persona dónde estarás y avísale cuando regreses. Dejá una nota en el tablero de tu auto con la ruta que tomarás, de tal modo que, si no volvés antes del atardecer, los guardabosques sepan dónde encontrarte.
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QUE TE AYUDARÁN A CUIDAR TU SALUD