Mantener la mente activa durante muchas horas al día no siempre es fácil; hay momentos en los que estamos agotados y concentrarse resulta una tarea compleja. La harina de avena, los arándanos, los pescados azules, la palta, el té verde y el chocolate negro tienen componentes que resultan ideales para mantener un trabajo mental exigente. En esta nota te contamos más detalles.
Los niveles de estrés actuales pasan factura y el cuerpo suele acusar recibo. Hay una relación directa entre las situaciones externas a las que está sometido el cuerpo y la respuesta que da bajo estas circunstancias. Una mala gestión de estas respuestas puede tener repercusiones en el sistema inmunológico, disminuir las defensas y aumentar la vulnerabilidad a contraer enfermedades, tanto físicas como psíquicas.
Una buena alimentación es la base para mantener un equilibrio óptimo en el organismo. Por eso seguir una dieta saludable y hacer ejercicio son dos aspectos indispensables para mantener un nivel de exigencia alto a nivel mental.
La harina de avena, los arándanos, el salmón, la palta, el té verde y el chocolate negro son seis alimentos imprescindibles para mantener una concentración plena durante todo el día.
Chocolate y té verde
Son estimulantes, lo que supone una inyección de energía para el cuerpo. Una taza de té verde al día proporciona la cafeína necesaria para mantener la concentración en los momentos de baja actividad. Proporciona sensación de saciedad, no contiene calorías, elimina la sed, previene la fatiga y evita indigestiones.
Una pequeña cantidad diaria de chocolate negro es otro estimulante natural, similar a la cafeína, que ayuda a mantener la atención.
Avena, pescados azules y palta
La avena es un cereal muy completo, rico en proteínas, grasas y vitaminas, sobre todo la tiamina (B1), que beneficia el funcionamiento del sistema nervioso. Su consumo se indica en situaciones de nerviosismo, insomnio o momentos de estrés. Ayuda a mantener fresca la memoria a corto plazo durante todo el día. Tiene un gran efecto saciante, pocas calorías, es muy digestiva y ayuda en el control del colesterol en sangre. Se puede consumir en el desayuno, en forma de cereales, o añadirla a los platos que se desee.
Por su contenido de ácidos grasos omega 3, los llamados pescados azules o grasos, como el salmón, el atún, la caballa, las sardinas son alimentos esenciales para mejorar la concentración y el funcionamiento del cerebro; lo mismo sucede con los mariscos. Ayudan a controlar los niveles de colesterol y disminuyen el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas.
En esta misma línea, la palta es un alimento rico en grasas saludables que mejora el nivel de concentración. Es rica en ácidos grasos omega 3, potasio, fibra y antioxidantes. Puede consumirse cruda o cocida.
Arándanos
Ricos en antioxidantes, activan las enzimas protectoras del cerebro y mejoran la memoria. Aportan potasio, un mineral necesario para la transmisión y la generación del impulso nervioso. Su contenido calórico es bajo. Son ricos en vitamina C y buena fuente de fibra, potasio, hierro y calcio.
Su principal característica es la abundancia en pigmentos naturales, antocianos y carotenoides, que le confieren su color característico y su sabor. Algunos estudios afirman que previenen enfermedades como el Parkinson y ayudan a fortalecer la memoria a largo plazo.
Se pueden consumir frescos, en jugo, mermeladas, jaleas, compotas o como relleno en pasteles o repostería. Protegen contra las infecciones urinarias. Si se mezclan con leche, se consigue un gran reconstituyente para el organismo.
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