Embarazo en verano ¿Cómo protegernos del calor intenso?

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13Ene 2021

Embarazo en verano ¿Cómo protegernos del calor intenso?

Los síntomas propios de la gestación se potencian cuando el embarazo es en verano. Es importante actuar de forma preventiva, para reducir la aparición de efectos nocivos asociados al calor intenso. En esta nota te explicamos cuáles son los cuidados específicos para esta época del año.

Los efectos del calor en el cuerpo

-El cuerpo humano tiene una temperatura interna de entre 36 y 37,5 ºC con la cual nuestros órganos tienen una adecuada funcionalidad. Pero puede aumentar al someter a nuestro cuerpo a un calor intenso externo.

-Para eliminar el exceso de temperatura interna, el cuerpo genera sudor, y aumenta la frecuencia respiratoria y cardiaca. Cuando la temperatura corporal llega a los 39-40 ºC, uno de los efectos es el debilitamiento o fatiga, porque se manda una señal a los músculos de que no trabajen para no generar más calor. Al llegar a los 41 ºC, el cuerpo puede dejar de estar activo.

-En verano se producen más casos de personas que sufren deshidratación y golpes de calor.

Síntomas del embarazo en verano

Algunos síntomas que se presentan en la gestación pueden aumentar durante las épocas de calor.

-Cansancio y fatiga. La embarazada experimenta mayor agotamiento debido a las hormonas. La principal hormona que genera este efecto en el organismo es la progesterona. Cuando existe un calor excesivo externo, este síntoma se agrava.

-Posible aparición o agravamiento de las varices. Durante el embarazo aumenta el volumen de sangre. A esto se le añade la dilatación de las venas y la presión que sufre la vena cava por el tamaño del útero. Todos estos cambios dificultan el retorno venoso y un mayor remanso de sangre en las piernas.

-Mareos o sensación de desmayos. Los cambios del sistema circulatorio también afectan a cómo llega el flujo de sangre a los distintos órganos. Debido a ello, suelen existir bajadas de tensión arterial asociados al aumento del volumen de sangre y a la dilatación de los vasos sanguíneos.

-Deshidratación. Las mujeres embarazadas necesitan más líquidos que una persona sin gestación de la misma edad. Cuando hay calor externo, se precisa aumentar la ingesta de agua para evitar el sobrecalentamiento.

Cuidados del embarazo en verano

Las mujeres embarazadas deben prestar mayor atención al aumento en la sintomatología. Deben extremar más los cuidados y realizarlos correctamente, con ayuda de los profesionales del sector de la obstetricia.

-Hidratación. Aumentar la ingesta de líquidos. Una mujer embarazada presenta unas necesidades hídricas mayores a los 2 litros diarios. Además, se aconseja hidratar la piel a diario con aceites naturales.

–Controlar la tensión arterial. Para evitar cuadros de hipotensión, es aconsejable tomar la tensión arterial en diferentes momentos del día. Las bebidas con cafeína o teína pueden ayudar, en caso de tener presión baja.

-Realizar actividad física para favorecer el flujo sanguíneo y una adecuada movilidad muscular. Se recomienda realizar la actividad entre las 8 y las 9 horas. Previamente, es preciso hidratarse bien.

–Refrescarse en piscinas, mar o duchas.

–Evitar la exposición solar en horas de temperatura elevada. Mantenerse en locales con aire acondicionado o ventiladores que eviten la exposición a las altas temperaturas externas.

13 de enero de 2021