La especialidad de las madres es cuidar de la familia, pero muchas veces relegan su salud o posponen estudios preventivos por estar ocupadas en temas de sus hijos o de la casa. Esta es una oportunidad para recordar a todas las madres que su salud es importante a cualquier edad y todos los días del año. 

¿Sos mamá? En esta nota brindamos 10 recomendaciones de cuidado:

1. Mejorar la dieta 

  • Servir más frutas y verduras.
  • Freír menos.  Adoptar métodos de cocción más saludables, como asar a la parrilla o al horno. Elegir las grasas saludables como el aceite de oliva.
  • Reducir las porciones.
  • Añadir menos sal a las comidas.
  • Eliminar las sodas y sustituirlas por agua.
  • Comer más fibra.


2. Hacer más ejercicio
Si no tenés tiempo de ir al gimnasio, optá por:

  • Bailar al son de tu música favorita.
  • Caminar (por 20 minutos al menos 3 veces a la semana).

3. Disfrutar más al aire libre.  Te sentirás más relajada y feliz y de paso, si te acompañan tu pareja y tus hijos, se refuerzan los lazos familiares. 

  • Nadar 
  • Andar en bicicleta.
  • Planear un picnic.
  • Disfrutar con los amigos de una parrillada saludable.
  • Arreglar el jardín.

4.   Dormir más y mejor.  Al menos 7 horas diarias

5.  Reducir tu nivel de estrés.  

  • Si algo no va exactamente como querés, respirá profundo y pensá que todo es transitorio.
  • Hacé lo que puedas y no pretendas ser “Super woman”.
  • Mantené contacto con tus amigas. 
  • Fortalecé tu espiritualidad.
  • Aprendé a meditar.
  • Inscribíte en una clase de yoga.

6.  Administrar mejor el tiempo. En ese proceso, no siempre muy fácil, te ayudará:

  • Reorganizar tus prioridades. Atendé primero lo más urgente.
  • Evitar dejar todo para mañana o para última hora. Procrastinar también produce mucho estrés.
  • Dedicar tiempo para vos.  Eso te ayuda a recargar las baterías y mejorar la autoestima.

7.  Decirle no a los excesos (de calorías, de azúcares, de alcohol) y a los hábitos destructivos, como fumar.

8.  Conocer tus factores de riesgo. Informáte acerca de los antecedentes médicos de los miembros más cercanos a la familia tanto de tu lado como del lado de tu pareja. ¿Hay diabetes, hipertensión o enfermedad cardíaca en la familia? Quizás haya habido casos de cáncer, glaucoma o de enfermedad de Alzheimer.  Aunque no puedas cambiar ni tu herencia genética ni la de tus hijos, sí podés adoptar cambios en tu estilo de vida para disminuir los riesgos de que se desarrollen ciertas enfermedades y/o estar al tanto de sus síntomas y señales de aviso.

9. Visitar al médico periódicamente. Es importante que todos, tanto los niños como los adultos, tengan sus vacunas al día.  También que se hagan las pruebas de detección que indique el médico (mamografías, colonoscopías y pruebas citológicas).

10.  Compartír tu cariño y amor.   Enseñá a tus hijos, desde una edad temprana a:

  • Cooperar con los vecinos, especialmente los de edad avanzada.
  • Valorar la naturaleza y proteger el medio ambiente.  Enseñáles hábitos sencillos pero muy importantes como reciclar, ahorrar agua y energía eléctrica.
  • Hacer alguna labor comunitaria.

Dar el ejemplo.  Una de las lecciones más valiosas es enseñarles a respetar y a cuidar su cuerpo y su mente. La dieta, la actividad física y hábitos sanos durante su vida les ayudarán a todos.

23 de marzo de 2022
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