Está demostrado que la Dieta Mediterránea mejora la salud respiratoria, pero hay alimentos que ayudan específicamente a mantener alejados trastornos que afectan a los pulmones y a ganar vitalidad. En esta nota compartimos cuáles son.

El secreto de la dieta mediterránea

Un ensayo clínico realizado por la Universidad de Larissa (Grecia) ha confirmado que los antioxidantes que aportan las frutas y verduras que forman parte de la Dieta Mediterránea (aceitunas, nueces, manzanas, tomates, coles, champiñones, papas), que mejoran muy hasta un 148% la función pulmonar de las personas que padecen enfermedad pulmonar obstructiva crónica, más conocida como EPOC.

Esta dieta no solo es idónea para personas que sufren EPOC, sino que mejora la salud respiratoria en general.

Tomá nota:

-Abundancia de frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, papas y frutos secos.

-Uso diario de aceite de oliva virgen.

-Alguna ración de yogur o queso y, semanalmente, e incluir pescado (especialmente azul), aves y huevos en cantidades moderadas.

-Alimentos frescos, de temporada y muy poco manipulados.

-Bajo consumo de carne roja.

-Hierbas aromáticas para condimentar, menor consumo de sal.

Se trata de una dieta con un altísimo aporte de sustancias antioxidantes como las vitaminas C, E y betacarotenos y otros fitonutrientes (compuestos fenólicos, flavonoides). Estos componentes protegen a los pulmones del daño (oxidación) causado por el ataque de los radicales libres, originados en gran parte por la contaminación ambiental y el tabaco.

Manzanas, por sus vitaminas y antioxidantes. Además de agua y fibra, contienen vitamina C, ácidos orgánicos y ricas en flavonoides.

Hidrátate

Tomar como mínimo ocho vasos de agua al día es fundamental para la eliminación de toxinas y también para diluir y así facilitar la expulsión de la mucosidad de las vías respiratorias. También ayuda tomar otros líquidos sanos como jugos de fruta caseros e infusiones sin edulcorar.

Caldo de ave, aliado antimucosidades

Cítricos que previenen infecciones respiratorias y son una gran fuente de vitamina C. Los kiwis, tomates y pimientos también son ricos en esta vitamina.

Palta por su gran potencial antioxidante y sus grandes dosis de vitamina E. La vitamina E trabaja en sinergia con la vitamina C y también se halla en los frutos secos, las aceitunas, el aceite de oliva virgen, las semillas crudas (calabaza, girasol, sésamo), las espinacas, el germen de trigo.

El tomate aleja el cáncer de pulmón y protege las células de los radicales libres responsables de la degeneración de los tejidos.

Yema de huevo que cuida las mucosas. Contiene vitamina A, nutriente muy beneficioso para la salud respiratoria. Es fundamental para el cuidado y regeneración de las mucosas dañadas e inflamadas en numerosos trastornos respiratorios (asma, bronquitis, EPOC).

Esta vitamina también se encuentra en los lácteos enteros, los vegetales de color amarillo, rojo o anaranjado (zanahoria, calabaza) y verde intenso (espinacas, berros).

Carne blanca para el resfrío

Son ricas en zinc y aportan selenio, mineral cuyo déficit se asocia con una menor respuesta inmunitaria. Además de las carnes blancas (pollo, pavo, conejo), otros alimentos ricos en zinc y selenio son el pescado, el marisco, los frutos secos, los cereales integrales, las legumbres y la levadura de cerveza.

Pescado azul con acción antiinflamatoria

Este alimento, junto con las nueces, es muy rico en ácidos grasos omega 3. Estas «grasas buenas» tienen una gran acción antiinflamatoria, muy necesaria para cuidar tus pulmones.

Ajo para redoblar la protección

Tiene propiedades antioxidantes, antisépticas y antibióticas por lo que, junto a su capacidad para potenciar las defensas, es un gran aliado para tratar las infecciones respiratorias.

La papaya por sus betacarotenos

La vitamina A juega un importante papel en el sistema inmunitario e interviene en la formación y mantenimiento de huesos, piel y mucosas. Por eso, protege los tejidos epiteliales del pulmón y favorece la regeneración de las mucosas dañadas e inflamadas en numerosos trastornos respiratorios (asma, bronquitis, EPOC…).

Los vegetales de color amarillo, anaranjado o rojizo son fuente de betacarotenos, así como las verduras de color verde (espinacas, lechuga, col, coliflor, brócoli, etc.).

Cúrcuma, acción poderosa por su capacidad antiinflamatoria

Legumbres Son ricas en magnesio, que, según un estudio reciente, podría mejorar la capacidad de expansión de los pulmones y tener un efecto antiinflamatorio.

23 de noviembre de 2023
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