Se acerca el invierno y con él, ¡la época de gripes y resfríos! ¿Sabés que una buena alimentación es fundamental a la hora de prevenir enfermedades? Una dieta variada y saludable puede ayudarte a elevar las defensas naturales de tu organismo y de tu familia. En esta nota, descubrí qué alimentos pueden ayudarte a mantener tu salud y evitarte una visita a la farmacia.
La alimentación saludable y equilibrada es la base para mantener tu cuerpo sano y bien nutrido. Por eso, te recomendamos que sigas los consejos de alimentación de la pirámide alimentaria ¡todo el año!
Ahora bien, en otoño e invierno es muy aconsejable aumentar el consumo diario de ciertos alimentos que por su alto contenido de nutrientes como la vitamina A, la vitamina C y el beta-caroteno, potencian tu sistema inmunológico.
Alimentos para prevenir gripes y resfriados
1. Pescados, un gran aporte de Omega-3
Los pescados, entre los que destaca el pescado azul, aportan proteínas y Omega-3 al organismo. Estas sustancias protegen los pulmones de las infecciones respiratorias al sintetizar anticuerpos. Dos porciones semanales te ayudarán a levantar tus defensas.
2. Cítricos, el consejo de la abuela
Son ricos en vitamina C, un nutriente que puede ayudar a frenar el avance de un resfrío. ¿Lo mejor? Alternar los cítricos consumiendo naranja (muy rica en vitamina C), mandarina (rica en betacarotenos) y limón (gran valor antiséptico que lo convierte en un remedio natural contra el dolor de garganta y la tos).
3. Huevos: proteínas, vitaminas y minerales
Los huevos son un comodín en la cocina, no dudes en prepararlos un par de veces por semana. Un huevo contiene casi 7 gramos de proteína, pero además aporta al organismo vitaminas y minerales, entre los que destacan las vitaminas B6 y B12, el selenio y el zinc, ¡fundamentales para mantener fuerte el sistema inmunológico!
4. Yogur, el poder de los probióticos
Los yogures tienen cultivos vivos que ayudan al sistema inmunológico a evitar que las bacterias malas progresen dentro del cuerpo.
5. Verduras de hojas oscuras para reducir el tiempo de la enfermedad
Las espinacas, los repollitos de Bruselas, la lechuga y el brócoli tienen más vitamina C que los cítricos. Incluí estas verduras en la dieta.
6. Calabaza, la reina del betacaroteno
El betacaroteno es esencial para el organismo ya que cuando éste lo absorbe, se transforma en vitamina A, un nutriente que mejora las defensas y ayuda a prevenir enfermedades. Podés consumirla asada, en crema, mezclada con arroz o en puré. La zanahoria también tiene mucho beta-caroteno, motivo por el cual su acción es similar a la de la calabaza.
7. Kiwi, vitamina C al por mayor
Un kiwi aporta al cuerpo más vitamina C que una naranja.
8. Cebolla y ajo, antibióticos naturales
Ayudan a prevenir y curar la gripe y los resfríos. Ambos tienen propiedades mucolíticas que ayudan a expulsar secreciones. Por eso, incluilos en tus preparaciones.
9. Miel, efecto antitusivo ¡y preventivo!
Incluir la miel en el desayuno de los niños mayores (recordá que los niños menores de 3 años no deben consumir miel por el riesgo de botulismo) puede ser una gran idea. La miel tiene un efecto preventivo al aumentar las defensas naturales y antitusivo, aliviando la molesta picazón de garganta.
10. Frutos secos y legumbres para mantener el calor corporal
En invierno, perdemos fácilmente el calor corporal, exponiéndonos a toda clase de enfermedades. Los alimentos híper calóricos como las legumbres y los frutos secos aportan la energía necesaria para mantener la temperatura corporal correcta, manteniendo a raya a las enfermedades. Además, aportan hierro y antioxidantes, fundamentales para mantener el sistema inmunológico fuerte.
11. Frutos rojos, vitamina C en pequeñas dosis
Los frutos rojos aportan vitamina C aunque para que sean realmente efectivos es necesario consumir gran cantidad. Incorpóralos al yogur o batidos con leche.
12. Hongos, propiedades antibacterianas
Las diversas setas, hongos y champiñones tienen propiedades antibacterianas que ayudan a combatir las enfermedades. Utilízalos en tostadas, cremas o como acompañamiento para carnes.
Una buena alimentación es tan importante como un buen abrigo. Este invierno no lo dudes y prepará un menú equilibrado que incluya estos alimentos para prevenir gripes, catarros y resfríos.
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